Joaquín González joaquingonzalezlira@gmail.com
Cristián de Amesti cristiandeamesti@gmail.com

domingo, 5 de octubre de 2014

AMAZONAS desde Yurimaguas a Santarém

Ni Colombia ni Ecuador tienen carreteras que crucen a Brasil y como no queríamos pasar por Venezuela por un tema de seguridad, decidimos atravesar por el río Amazonas. Para esto nos tuvimos que devolver al norte de Perú hasta Yurimaguas, el pueblo más metido en el Amazonas accesible por tierra y desde ahí nos embarcamos con motos y todo. Desde Yurimaguas tomamos el río Huaylas el cual desemboca en el Marañón, el que al juntarse con el Ucayali, forman el Amazonas.

Para cruzar a Brasil tuvimos que tomar los siguientes barcos:

Yurimaguas-Iquitos: 3 días
Iquitos-Santa Rosa (triple frontera): 3 días

En este punto hay que cruzar el río para pasar de Santa Rosa (Perú) a Tabatinga (Brasil).

Tabatinga-Manaus: 4 días
Manaus-Santarem; 3 días

Todo esto lo hicimos cargando y descargando las motos en distintos barcos... no fue fácil.

 Desde Yurimaguas se abastece Iquitos y todas las comunidades aborígenes que están en la ribera del río por lo que salen periódicamente barcos cargados con 300 toneladas y cientos de personas con destino Iquitos.
El puerto de Yurimaguas era un puro barro, lleno de basura y de camiones. Los barcos cargaban de todo (verdura, pescados, vacas, muebles...), todo se cargaba a mano, y se demoraban como 3 días en cargarse (nosotros esperamos 2 días ahí a que el barco se llenara).








 Nostros viajamos en el Eduardo II desde Yurimaguas a Iquitos.

Antes de Salir, fuimos a la feria de Yurimaguas y compramos una tortuga por 20 soles (4 dólares). La salvamos de que otro la comprara para comérsela... Se llamaba Paula. La tuvimos de compañera durante todo el Amazonas, hasta que lamentablemente la policía Brasilera nos pilló durmiendo durante una revisión, la encontró y la requisó... pobre Paulita, probablemente terminó en la cacerola.


Las comunidades al borde del amazonas esperan la pasada de los barcos, que traen sus encargos, comida y otros productos provenientes de las grandes ciudades... de a poco van perdiendo autonomía e independencia, empiezan a tomar cocacola, a comprar celulares, y el río se empieza a contaminar con plásticos y desechos de productos que llegan a estos lugares. Es realmente penoso ver cómo la gente contamina el río y al mismo tiempo viven de la pesca y usan el agua del río para vivir. Todos los barcos botan la basura y los desechos en el río, pero al mismo tiempo usan esa agua para ducharse (y probablemente para cocinar también). Esperemos que esto cambie.


Las comunidades viven de la pesca:


Una de las tantas tardes en los barcos del amazonas...viendo la puesta de sol desde la hamaca.



Iquitos es la ciudad más grande del mundo que no tiene acceso por tierra. Tiene cerca de 460 mil habitantes, la sexta ciudad más grande de Perú. Una de las cosas más interesantes es ir a ver el mercado de Iquitos. Funciona todos los días, es gigante y se pueden encontrar las cosas más raras.

Un puesto que vendía tortugas y otro que vendía cocodrilos:



Para ver los animales amazónicos, fuimos al zoológico de Iquitos, ya que los tours por la selva eran muy caros y tomaban mucho tiempo...además no es seguro ver los animales.

Delfín Rosado del río: Lo vimos a lo largo de todo el Amazonas. Es el cetáceo de agua dulce más grande, las hembras (mas grandes que los machos) pueden alcanzar los 2,5 mts de largo. En general son rosados, pero por falta de actividad se van poniendo grises (como el del zoológico).


El famoso Jaguar:


El Capibara, roedor más grande del mundo:


Después de Iquitos fuimos a la triple frontera. Llegamos de noche a Santa Rosa y la subida desde el puerto al pueblo era tan parada que no podíamos subir las motos para ir al pueblo. Tuvimos que hacer Migración esa misma noche (ya habían cerrado la oficina de migraciones, pero igual nos hicieron el favor de abrirnos) y cruzar las motos en una canoa para ir a Tabatinga en el lado Brasilero. Ahí es otro mundo. Todo funciona bien, los puertos son de cemento, los barcos son mucho mejores, etc.

El cruce de la canoa fue un sufrimiento.. subir las motos fue dificilísimo, la canoa se estaba casi hundiendo con nosotros (el agua llegaba a 5 cm del borde de la canoa) y al conductor se le ocurre llevar a dos pasajeros más. Sufrimos, pero menos mal no se hundió.


Esperamos en Tabatinga 2 días a que saliera el barco a Manaus.
Los barcos eran gigantes, cabían más de 300 hamacas. La comida era muchísimo mejor.


Siempre teníamos que estar cuidando nuestras cosas...nunca faltan los ladrones. La verdad hasta el momento hemos tenido muchísima suerte, no nos han robado nada.


Manaus es una ciudad gigante, sin embargo no es muy interesante. Una tarde basta para verla. Lo más impresionante de Manaus es que se abastece 100% por agua y que tiene un puerto gigante, a pesar de estar a 1500 km del mar.


Saliendo de Manaus a Santarem, vimos cómo se junta el Río Preto (negro) con el Río Solimoes (cuando el amazonas cruza a brasil, se pasa a llamar así) uno trae agua negra y el otro café, formando nuevamente el Río Amazonas. Es impresionante ver que los ríos no se mezclan por un par de kilómetros. Esto se debe a que traen distinta temperatura y velocidad.


Otra tarde..esta vez en barco brasilero.




 Varias veces nos tocó una tormenta. Muchos rayos...



El Amazonas es impresionante, es todo un mundo. Lo tomamos en sus inicios y lo dejamos cerca del mar. Fueron alrededor de 4.000 km de río. Al principio no tenía más de 300 mts de ancho y al final no alcanzábamos a ver los lados del río.
Fue una etapa espectacular pero al final lo único que queríamos era bajarnos de los barcos. Trece días alojando en hamaca, durmiendo mal y no teniendo nada que hacer durante el día nos terminó agotando. Así fue como decidimos bajarnos en Santarém para subirnos nuevamente a las motos y seguir viaje.


Chao Amazonas, fue una tremenda experiencia!!

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